Posesión del ayer

No hay otros paraísos que los paraísos perdidos. (Jorge Luis Borges)

sábado, agosto 04, 2007

Mis vacaciones de invierno

Hoy lunes 30 de julio de 1980 yo, Mariana, disfruto con mi familia de la suave, blanca, húmeda y fría nieve. Mi hermano Juan de siete años y mi hermana Maria Emilia de nueve hacen un muñeco de nieve con un sombrero que le quitaron a papá Claudio y de nariz una zanahoria que sacaron de la heladera de mamá, Margarita.

Podemos oír desde adentro de nuestra casa a nuestra criada, Estefanía rezongar:

-¡¿Quién debe sacar la nieve de la entrada cuando la señora Margarita no está...? Pues yo, Estefanía esto... Estefanía aquello, yo todo yo!...

Cuando la oímos, no podemos dejar de reír , pero... cuando llegan nuestros padres nos agarramos la panza para intentar controlarnos, porque Estefanía está en nuestra familia desde que yo tenía dos años, y ahora, tengo 12, pero a Juan, no le cae nada, nada bien , entonces decidió hacerle una trampa, pero no... no una cualquiera, una muy muy trampa, por así decirlo.

Iba a poner miel en la puerta de entrada, de la parte de afuera, para que cuando Estefanía salga, pise la miel, resbale y caiga sobre el montón de nieve, que iba a hacer, pero sin que sus padres lo supieran, entonces, esperó a que llegara su tía Violeta, que tenía un gran gusto, para la ropa elegante, todos se entretuvieron, con su tía y Juan aprovechó, para comenzar, con su travesura, pero lo que no se había imaginado, era que Estefanía se había tomado un día libre, pero lo que menos se pudo haber imaginado, fue solamente, a dejarle un regalo a su Margarita, y ya se iba, todos la acompañaron hasta la puerta, la tía pisó la miel y fué a parar directo a el montón de nieve.

-¡Mi ropa recién comprada! -exclamó Violeta furiosa.

Todos estaban completamente asombrados, pero... al otro día Juan fue muy sincero con su familia, y les contó lo que había hecho, y lo castigaron, por todas las vacaciones.

Y esas fueron las vacaciones más largas y horrendas de su vida.